Hacía mucho que no veía un Western y tenía ganas de éste, que un día lo empecé a ver y lo tuve que parar enseguida.
Perteneciente para mí a la época dorada de éste género, que son los años 50, dirigida por
Richard Brooks, guionista y director que en esta película cumple ambos papeles.
Ganador de un Óscar al mejor guión adaptado por Elmer Gantry, cuenta entre otro grandes títulos con La última vez que vi París, Semilla de maldad, Los hermanos Karamazov, Dulce pájaro de juventud y sobre todo La gata sobre el tejado de zinc.
No es un director que destaque en el género del western, ya que apenas cuenta con tres o cuatros títulos, y los actores principales tampoco son exclusivos de este género.
Si más
Robert Taylor con Caravana de mujeres y Desafío en la ciudad muerta como posibles títulos más destacados junto a esta de su filmografía del género y un poco menos
Stewart Granger con por ejemplo Norte Salvaje que ya comenté aquí y Alaska, tierra de oro.
Actores prácticamente contemporáneos, se llevaban sólo dos años, destacaron ambos en un género poco desarrollado, las aventuras medievales, junto con Errol Flynn sean quizás los tres máximos exponentes.
En Robert Taylor podemos encontrar Ivanhoe, Los caballeros del Rey Arturo y Las aventuras de Quentin Durward y por Stewart Granger podríamos destacar Scaramouche y El prisionero de Zenda.
De hecho ambos también son protagonistas en una gran producción bíblica, Taylor en Qvo Vadis y Granger en Sodoma y Gomorra.
Además compartieron protagonismo en Todos los hermanos eran valientes, con lo cual tuvieron un paralelismo bastante curioso en sus vidas, salvo que Robert Taylor nos dejó muy jóven, en 1969, mientras que Stewart Granger lo hizo en 1993.
En este Western, aunque hay indios y vaqueros, el protagonismo lo acaparan los búfalos, basándose de hecho en un acontecimiento que ha acaecido, como es la gran reducción de este animal en América del Norte.
Una mujer y el dinero hace tambalear una amistad hasta romperlo y llevarlo a la enemistad irreversible, como es frecuente de ver en más Westerns.
Era típico ver coincidir a dos grandes actores en la misma película por aquella época, incluso hasta tres (Camino de Oregón con Kirk Douglas, Robert Mitchum y Richard Widmark por ejemplo), llevándose posiblemente el mayor acúmulo La conquista del Oeste.
Dentro de los pocos actores que intervienen, los que podrían ser considerados tercero y cuarto en importancia todavía están vivos a día de hoy, Debra Paget y Russ Tamblyn.
El final es muy bueno y sorprendente, incluso he encontrado una lista que lo incluye entre los mejores finales de películas.
Los 40 mejores finales de películas
Como curiosidades podemos decir que por aquella época Stewart Granger estaba casado con la actriz Jean Simmons, y que posteriormente se divorciaron y ella se casó con el director precisamente de ésta película.
El papel de Debra Paget lo estaba realizando Anne Bancroft pero un accidente rodando a caballo hizo que fuera sustituida.
Durante su rodaje la película se llamaba Operación Búfalo
Rodada en Dakota del Sur, durante el invierno Stewart Granger llevaba ropas de pleno invierno, pero cuando pasó el invierno tuvieron que cortarle la ropa para que aguantara el calor.
Valoración: 7/10
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