El otro día fallecía prematuramente Kelly Preston, una de las muchas actrices que afloraron durante los 80 y que aunque no tuvo ninguna carrera brillante ni prolífica, yo si que la conocía y podía ponerle cara fácilmente, aunque desconocía que era la mujer de John Travolta, pensé que se llevaban bastantes años cuando lo leí.
Evidentemente los 80 fueron tan explosivos que la cantidad de actores y actrices jóvenes que aparecieron en las sucesivas películas fueron muchísimos, aunque la gloria sólo estaba reservada a unos pocos. Nuestra actriz lo sabría y quizás por ello no solía tener reparos a la hora de mostrar ciertas partes de su cuerpo desnuda, pero no consiguió que su carrera despegara y convertirse en una de las actrices referencia de esa década.
Elegí esta película para ver de su filmografía y cuando vi que el director tenía apenas 30 años cuando se rodó me sorprendió, aunque más lo hizo que se trataba del hijo de Kirk Douglas, al cual también desconocía hasta ahora. De hecho parece ser que el propio Kirk aparece un momento durante la película. Es la única película que dirigió este otro hijo de Kirk Douglas (Peter), ya que el más famoso de largo es Michael Douglas.
No es una novedad el tema de las relaciones entre personas que se llevan mucha edad, o con la madre de una amiga (en este caso ex novia), aquí hay unas listas de películas que tienen ese aspecto como parte de la película.
Acompañada por otro actor que digamos pudo tener paralelismos con Kelly Preston como es C. Thomas Howell (al que siempre pensé que ese nombre artístico no le favorecía), y que tampoco llegó a despuntar como uno de los mejores actores de los 80 y ya menos en los 90, aunque tuvo mejores películas que ella.
Y cerrando el triángulo protagonista la bella actriz sueca Ann-Margret (Ann-Margret Olsson), que creo que es la primera película que veo suya, y que es perfecta para este papel, ya que dado su atractivo y que aparentaba tener menos años, no pasa como en muchas películas cuando dos actores que interpretan a padre/madre e hijo/hija, apenas se llevan 5 o 10 años, llegando incluso a lo mejor en alguna película a darse el rocambolesco caso de que un actor que interpreta al hijo de otro en la realidad es mayor que el actor que interpreta a su progenitor.
Una de las cuantas actrices suecas, rubias, guapas (sex symbols) y exhuberantes en muchos casos, que aparecieron en las décadas de los 60 y los 70 y que obtuvieran una buena dosis de fama, parte por su atractivo y parte por sus interpretaciones.
Buen epílogo con la canción Love has a mind of his own de Tim Goodman y Gloria Loring que por desgracia no he logrado encontrar y que sirven para deleitarse durante los títulos de crédito de una agradable sintonía.
Valoración: 5/10
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