Aprovechando la disputa del torneo de tenis más glamouroso del mundo, en mi opinión, como es Wimbledon, me pareció interesante ver esta película.
Y es que no me sonaba haber visto una película sobre este deporte. Habitualmente las películas que abordan las temáticas deportivas suelen ser principalmente alrededor del beisbol o el fútbol americano, aunque también hay algunas sobre fútbol, atletismo o baloncesto.
Si que parece ser que hay otra película por lo menos sobre tenis y que curiosamente fueron contemporáneas.
Esta comedia de clubes de tenis se estrenó el mismo año que el drama romántico de tenis Pasiones en juego (1979). Ambas películas en realidad tuvieron su debut en el mismo mes, en junio de 1979.
Esta película se proyectó por primera vez en Phoenix, Arizona, EE. UU., donde se enfrentó a otra película deportiva debutante, Campeón (1979). Según se informó, superó a esa película en la taquilla durante su primer pase.
El guión fue reescrito varias veces, y no sé como eran los otros guiones, pero creo que se qudaron con uno bastante pobre.
Intentó venderse a nivel publicitario como "La primera película importante sobre el mundo del tenis", pero finalmente fue un fracaso de taquilla, se estrenó en realidad poco más de un año antes que la comedia de clubes de golf, El club de los chalados (1980), que si que fue exitosa.
Parece que la película tiene una inspiración clara en la comedia Shampoo (1975) , con el protagonista esforzándose por abrir su propia cancha de tenis en lugar de una peluquería. El personaje excéntrico y ninfómano de Edie Adams se diseñó claramente a partir del papel de Lee Grant en la película anterior.
El personaje principal es lo mejor de la película, totalmente setentero, con buena presencia, buena interpretación y buena voz de doblaje, válido para esta película o para Fiebre del Sábado Noche, pero todos los demás personajes son poco interesantes o en vez de sumar algo a la película, la empobrecen, incluído el intrascendente papel de Tanya Roberts.
Además el tenis al final tiene poco peso en la película, se intenta que dos figuras de la época como Bjon Borg e Ilia Nastase aportaran atractivo, pero las escenas de juego propiamente dichas son planos cortos casi todos sin ver intercambios de puntos, lo cual finalmente no ayuda a mejorar el producto.
Llevaba varios intentos de ver una película veraniega desde el comienzo de la estación, y aunque esta no la elegí por ese motivo, si que se puede considerar una película idónea para esta temporada del año.
Aunque la película me recuerda en aspectos a El Salvavidas, que vi el verano pasado, y que tanto me gustó, realmente podía haber sido una película interesante y se queda en una película floja, rídicula o decepcionante.
Tras un comienzo prometedor de unos quince minutos, enseguida aparecen diez minutos ridículos y absurdos y así seguirá siendo el resto de la película, mezclando algún pasaje interesante, con otros inexplicables e innecesarios que finalmente hacen que la película sea una decepción, en mi opinión.
Un trabajo flojo de David Winters, pero del que sigo conservando una buena opinión gracias a la película Patinar o Morir.
Valoración: 4/10
No la he visto, y aunque tu critica parece poco motivadora para hacerlo, tanto el cartel de la película como la presencia del gran Bjorn Borg (y el imprevisible Nastase) son un atractivo importante.
ResponderEliminarPor cierto, mencionas que se estreno junto a "Campeón", un bodrio de categoría...
Que mi crítica no te impida verla. Como siempre digo todo son experiencias, unas mejores y otras no tanto. Y lo que para unas personas puede ser regular para otras puede ser bueno o malo. Pero no provoca traumas el verla, ni tampoco es de esas películas con las que sientes que has perdido tontamente el tiempo.
EliminarYo, Campeón no me suena haberla visto, no soy nada admirador de John Voight, y en mi amplía lista de películas no la tengo como prioritaria para ver, pero gracias por el consejo.
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