Entre las personas que cumplían años el 8 de mayo me quedé con Lex Barker, una actor al que nunca le había dado ninguna oportunidad, quizás porque lo tenía encasillado en una saga de películas.
Con un aspecto que recuerda al gran Gary Cooper, su imponente físico de 1,93 le llevó a protagonizar varias de las películas de Tarzán de principios de los años 50, todas ellas en blanco y negro y ya en los años 60 a interpretar a Old Shatterhand en las películas sobre el héroe indio de los Apaches Mescaleros Winnetou, basadas en las novelas del alemán Karl May.
Antes de Tarzán y entre medias de ambas sagas trabajó en bastantes más películas, algunas de ellas interesantes, aunque sean poco conocidas.
Ya después de sus películas de Winnetou apenas tuvo tiempo de realizar más interpretaciones, ya que falleció prematuramente a los 54 años de edad.
La verdad que el título de esta película me parecía muy atrayente, digamos que me hizo imaginarme una película parecida a Arenas de muerte, la fantástica película por el desierto del norte de África que protagonizaron John Wayne, Sofía Loren y Rossano Brazzi.
Pero nada más lejos de la realidad, ni parecida a esa ni a otras películas ambientadas en África.
Y es que aunque parece ser que está rodada en Marruecos, aunque de no ser por las dunas perfectamente se podría haber rodado con poco esfuerzo en algún sitio fuera de África, la explotación visual del terreno africano es escasa y todo se reduce a un oasis, muchas veces en tomas de atardecer o nocturnas, y escenas en interior.
El potencial de la película era francamente importante, pero entiendo que el presupuesto o la intención del director dio para lo que dio. Un director totalmente desconocido, rumano, que prácticamente sólo tiene esta película en su carrera, con el guión escrito por el español Rafael Azcona, del que investigaré un poco más ya que parece que tuvo una buena carrera como guionista.
Valoración: 5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario