Hay muchos y diferentes tipos de sagas en la historia del cine, pero no todos han pasado a la historia.
Podemos encontrar sagas en las que cada película es independiente de la anterior, y otras en las que si no has visto la primera es mejor que no veas la segunda porque vas a estar perdido.
Habitualmente muchas de ellas sólo tienen de valor la primera parte (segundas partes nunca fueron buenas ... casi siempre), otras no van más allá de dos películas por falta de éxito, y otras son puro producto comercial, ya que las películas como sí no son nada del otro mundo.
Quitando la saga por excelencia, que es La de La guerra de las galaxias, pero que a mi ni me gusta, ni después del jaleo que llevan montado últimamente haciendo precuelas y secuelas de las originales me voy a poner a ver.
Muy longeva también está llegando a ser la de Fast & Furious, aunque los actores van cumpliendo años y la muerte de Paul Walker fue un palo duro, lo lógico es que vaya concluyendo, o en la década de los 2000, también fue muy longeva (con muy corto espacio de tiempo entre una y otra), la saga de películas de miedo Saw, de las que vi la primera y ya.
Entre las sagas más clásicas podemos encontrar Rambo y Rocky, protagonizadas por Sylvester Stallone, la primera se puede ver cualquiera de las tres películas independientemente de haber visto las otras dos, ya que son aventuras diferentes, mientras que en Rocky todas son la sucesión de una historia y es necesario verlas en orden.
Otras sagas muy importantes son Indiana Jones, también tres aventuras diferentes, de las mejores sagas para mi, por número (sólo cuento las tres primeras) y lo interesante de las mismas, Superman, aunque con estas te acabas haciendo un lío con las mismas, Regreso al futuro, donde claramente las películas van de mejor a peor, Terminator, algo parecido a pesar de que a mucho Terminator 2 les parezca mucho mejor que la primera (mi no entender ...) y otras muchas que ha habido a lo largo de la historia.
El caso es que también las hay, sin ser conscientes muchas veces de ello, como me pasaba a mi con Kickboxer.
Después de una gran primera película, en mi opinión, parece ser que se rodaron hasta 4, desconociendo yo las tres siguientes.
Amén de las muchas películas con la palabra Kickboxer que vieron la luz a principios de los 90 al amparo del éxito de la película de Jean Claude Van Damme.
El caso es que evidentemente hay un abismo entre Kickboxer I y Kickboxer II.
Al parecer Jean Claude Van Damme declinó el proyecto decantándose en su lugar por Impacto doble, y ese fue el comienzo del desastre para esta película.
Ya no sólo que pusieran en su lugar a un actor bastante mediocre, en cuanto a actor y en cuanto a buen luchador de artes marciales, si no que otros muchos aspectos de la primera película se perdieron y con ello dejaron esta segunda parte en una continuación innesaria.
A pesar de conservar dos personajes importantes de la primera parte, su papel es más residual, más pobre.
Pero, Jean Claude Van Damme aparte, el mayor encanto de la primera película era donde estaba ambientada, esos entrenamientos en las ruinas de una ciudad oriental son espectaculares, y el resto de los lugares de rodaje muy interesantes, además de mucho mejores voces de doblaje y unas escenas de lucha mucho más interesantes y profesionales.
Mientras que aquí, el argumento es pobre, se inventan la muerte del personaje de Van Damme en la primera parte para hacer la película, y sobre todo las escenas de lucha son muy deficientes, siendo prácticamente todas ellas a una cámara lenta desesperante y muy floja.
Dirigida por Albert Pyun, un director con películas semi interesantes para los aficionados al cine de los 80, que había dirigido a Van Damme en Cyborg, aquí en cambio no pudo contar con él, y por muy admirador que soy de Kickboxer I, esta secuela resulta bastante decepcionante.
Valoración: 3/10
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