Los tiempos que corren (1994)

 

Esta vez el día de mi cumpleaños estuve ocupado, y no pude dedicarle el tiempo necesario a ver una película relacionada con alguien que naciera el mismo día que yo, así que lo trasladé al día siguiente y elegí de entre los que habían nacido el 21 de diciembre a Samuel L. Jackson.

Un actor muy conocido pero del que tampoco he visto gran cosa. Empezó a trabajar tarde, pasada la treintena, y sus mayores éxitos son de la década de los 90, con Pulp Fiction, Uno de los nuestros o la tercera parte de La jungla de cristal entre sus principales películas.

Pero el caso es que me equivoqué de pleno, no sólo porque él no hace acto de presencia hasta que ha transcurrido casi una hora y media de la película, con un papel sumamente residual de apenas 5 minutos, si no porque además la película me ha resultado muy poco interesante.

Pero es que la década de los 90, a la que le voy dando bastantes oportunidades, te puede deparar esto. Te puedes encontrar películas muy parecidas o continuistas de los 80, entretenidas, graciosas o interesantes y pasar un buen rato, o películas lentas e incluso complicadas en lo que quieren transmitir como ésta y desperdiciar prácticamente dos horas de tu período navideño.

Y es que el título me resultó atractivo, o más que atractivo adecuado. Aunque hiciera referencia a los tiempos que corrían por aquellas fechas, me parecía adecuado en relación a la situación actual. Pero además el título original me ayudó, ya que ese New Age lo relaciono con estilo de música, que yo principalmente asocio a Kenny G, que me hace pasar buenos momentos, relajarme, estar tranquilo, recordar momentos pasados agradables y desconectar de los problemas.

Pero claro, ese New Age musical no tenía ningún reflejo en la película, y lo que me encontré fue un reflejo de las vidas de algunas personas, en aquella época, y las consecuencias que pueden tener algunas decisiones erróneas.

Una especie de crítica moral hacia cierto estilo de vida o una crítica hacia las consecuencias nefastas que puede tener renunciar a un trabajo en los tiempos que corren, y que seamos esclavos del mismo y no podamos cambiar nuestro estilo de vida porque todo lo rige el trabajo y los ingresos que nos genera el mismo.

Una comedia negra como creo que se llama a este tipo de películas, que no son muy de mi agrado.

Valoración:                                     4/10

Manaos (1979)

 

Sobremesa de vacaciones y me apetecía una película de aventuras. 

No sé por qué elegí esta película pero lo primero y más sorprendente, es que está dirigida por Alberto Vázquez Figueroa, un conocido escritor español y más polifacético.

Trabajó como corresponsal para La Vanguardia y para TVE y se le considera también inventor, al crear un sistema para potabilizar el agua del mar, generando a su vez energía eléctrica.

Aquí podéis encontrar más información sobre él.

El título me resultaba atrayente, porque siempre que cogía un atlas de pequeño (cosa que me gustaba mucho), veía esa ciudad importante en Brasil, casi en medio del Amazonas, y me preguntaba cómo sería, cómo se llegaría y cómo se viviría allí.

La verdad es que películas de jungla ya he visto unas cuantas últimamente, y bastante mejores que éstas, pero por lo menos me ha resultado curioso lo que rodea a la película, y aunque no me haya apasionado, me alegro de haberla visto y de conocer lo que la rodeaba.

Rodada entre México y el propio Amazonas, supongo que sería una coproducción hispano-mexicana, ya que el actor principal es Jorge Rivero, del que ya he visto más cosas, y a pesar de su apariencia de aspirante a Míster Universo, sus interpretaciones y la temática de sus películas me suelen gustar.

Junto a él, que no le reconocía, el italiano Fabio Testi, y algunos otros actores, sorprendentemente cada uno de una nacionalidad. Florinda Bolkan ponía la participación brasileña, y los otros dos más destacados, uno dominicano y otro argentino. Siendo la principal representación española, el ya veterano Alfredo Mayo.

Valoración:                               5/10

Pesadilla en Canyonland (1988)

 

El título me gustaba mucho y sabía que ésta iba a ser una película de las mías.

Y más cuando empezaron a salir los títulos de crédito y vi el nombre de algunos actores secundarios (como Wings Hauser y Bo Hopkins, curiosamente ambos habían compartido protagonismo en otra película parecida en 1984, Mutant), que conozco de algún papel en El Equipo A y de alguna otra película.

Un Hauser que parece ser era un tipo complejo, con cierta adicción al alcohol y a las drogas, y que entre otros altercados durante el rodaje tuvo uno con su hermano que provocó su arresto, y que obligó al director a tener que ir a sacarlo de la cárcel.

Y el que también siempre me ha gustado es el griego Nico Mastorakis, que aquí hace de director, guionista y productor, y que en los 80 hizo algunas películas de la época entretenidas o hasta interesantes, como la última suya que vi Cita Ciega.

El actor más importante, por filmografía, era George Kennedy, en un papel que le pega bastante y dentro de su gran actividad en los años 70 y 80.

Curiosamente, con más de 60 años, era la primera vez que visitaba Utah, con motivo de que el rodaje se realizó allí.

Se estaba recuperando de una cirugía de rodilla, y si que se nota que en algunas acciones cogea ligeramente, pero pasa totalmente desapercibido porque su personaje aparenta que pueda tener ciertas limitaciones físicas.

Y también está el buen actor Brion James, que yo principalmente asocio a su papel de "Coco pera" (como le llama Kurt Rusell) en Tango y Cash.

Un actor al que siempre recuerdo haciendo de malo y que falleció bastante jóven, con poco más de 50 años.

Curiosamente hace un papel de albino, sin decir ni una sola palabra en toda la película, a pesar de tener mucho protagonismo y bastantes planos (me recuerda también al malo de Pathfinder que me encontré la misma anécdota).

Es la tercera película en la que veo un personaje albino y en las tres han resultado dar mucho juego y ser un factor resaltable en la misma.

Una película que tenía etiquetada como acción, pero en la que la ciencia ficción también tiene mucho protagonismo, y aderezado un pequeño toque inicial de road movie, por el medio oeste americano y con un final tirando al western por el espectacular Parque Nacional de Arches, en el estado de Utah.

Valoración:                                  6/10

Duelo en las profundidades (1982)

 

Al paso por el 8 de Diciembre cumplía años Kim Basinger (67) y no me pude resistir.

Una actriz que no tiene un nombre artístico que no tenga nada que ver con el suyo real, pero si que es una adaptación del mismo, ya que en realidad se llama Kimila Ann Basinger.

Uno de los mitos cinematográficos femeninos para los chicos de mi generación, aunque claramente por su espectacular atractivo, más que por una carrera como actriz impresionante, ya que en su época de plenitud, los 80, apenas llegó a participar en una película por año, siendo difícil encontrar algo para ver, que no fuera muy conocido o ya visto.

Aunque luego continuó haciendo películas y alcanzando su mayor éxito, por lo menos a nivel de reputación, con LA Confidential, una película que ni me gusta ni tampoco me parece una actuación destacada la suya.

La actriz sufrió un aborto involuntario durante esta película.

Así que me decanté por ésta, una de sus primeras actuaciones. Una película, que por el título, hace pensar en una película de submarinos, aunque con un ya veterano Charlton Heston y Kim Basinger parecía raro, así que me puse a verla sin saber de que iba, pero el reparto me parecía atrayente ... aunque escaso, una de esas películas que apenas llega a los 10 actores que intervienen en la misma.

Película dirigida por el propio Heston, que se reservó un papel un tanto peculiar y poco agradable para el espectador. Y además no aparece hasta el minuto 26, lo que da a pensar que va a tener un papel poco relevante en la misma.

El guión lo escribió su hijo, el cual acompañaba por los platós a su padre de pequeño, y que curiosamente interpretó a su padre de niño en Los 10 mandamientos.

Fraser C. Heston, hijo de Charlton, concibió la idea del guión de esta película mientras visitaba Death Valley, California, durante el rodaje de El valle de la furia (1980). Allí, visitó minas, pozos, túneles y cuevas mientras investigaba las viejas historias, historias, mitos y leyendas de los antiguos mineros. Su historia también se inspiró en sus experiencias viviendo con el pueblo esquimal y los indios atabascos cuando visitaba la península de Kenai en la costa sur de Alaska.

Una película rodada en la Columbia Británica, en las proximidades de Vancouver, de gran belleza, que aquí nos muestran a cuentagotas, y que siempre da un encanto especial a las películas, como me ha pasado recientemente con otras dos que he visto rodadas en la zona, Los osos y yo y Manto negro.

Valoración:                            6/10

La búsqueda de Brian (1985)

 

Después de un par de fiascos que no me daban ni para hacer una crónica de las mismas retomé el cine, y al paso por los actores, actrices o directores que cumplían años el día 7 de diciembre me detuve en Ellen Burstyn, y sus 88 años, engrosando la lista de actores vivos más longevos, y sorprendentemente, mirando su filmografía, ella todavía trabajando, raro, pues no teniendo una increíble suma de películas, si que tiene muchísima actividad en sus últimos diez o quince años.

Casi conseguí ver una película que reunía a ella con el otro actor nacido ese 7 de diciembre de más renombre para mi, como Elli Wallach, pero esa Amor a los 40 (justo la edad que voy a hacer), no la tenía ni era posible conseguirla. Lástima, ese tipo de conexiones y curiosidades me suelen gustar y atraer para ver una película.

De lo que tenía disponible de Ellen Burstyn me quedé con esta TV Movie, basada en hechos reales.

No debe ser fácil hacer una película basada en un hecho real duro, pero a veces ante la falta de talento o la repetitiva tendencia de las películas, es una buena excusa para hacer una película.

Una película que quizás invita a verse por eso de que el título se parece mucho a la famosa La vida de Brian.

Y una película interesante, porque no es que el tema de los secuestros y las desapariciones esté muy tratado en la gran pantalla, y porque a mi siempre me ha gustado esa temática. De pequeño siempre veía con interés los programas dedicados a ello, en especial ¿Quién sabe dónde?, no por morbo, si no por el misterio en si.

La película empieza con una dosis de música y aspecto claramente ochentero y después de una pequeña parte de Road Movie, siempre muy interesante para mi, empieza a ponerse dramática y ya no deja esa característica hasta el final.

Quizás lo único que le echo en falta sea un poco más de desarrollo o más personajes hasta encontrar al culpable. Este tipo de situaciones siempre suelen dar lugar a giros interesantes en la gran pantalla, y en este caso quizás es bastante intuíble, casi por los pocos personajes que se ponen en escena.

Valoración:                                    6/10

Carrera a muerte (1981)

 

Es Burgess Meredith, sin duda, un actor bastante atípico, no sólo por escasa estatura, 1,66 metros, si no porque siendo un actor nacido en la primera década del siglo XX, contemporáneo de los mejores actores de la historia como Humprey Bogart, Gary Cooper, Clark Gable, John Wayne, Cary Grant, James Stewart ... no destacó a la vez que ellos.

Digamos que su éxito le sobrevino ya en la vejez. Porque a pesar de tener 181 títulos de crédito en su filmografía, todos le asociamos al entrenador de Rocky Balboa en sus tres primeras entregas, cuando ya rozaba los 70 años. Y en general esa década fue la de su mayor actividad.

Siendo su papel en Furia de Titanes, para mi, su otro gran éxito en la gran pantalla.

Como muchos otros actores de la época sirvió para el ejército de su país en la Segunda Guerra Mundial, en su caso en las fuerzas aéreas, lo cual suponía una curiosa conexión con su papel en esta película.

Una película futurística o post apocalíptica con coches, que en un principio podría parecer una más al abrigo de Mad Max, pero que es bastante diferente.

Justo al principio de empezar con el blog vi La carrea de la vida y ahora curiosamente me encuentro con carrera a muerte, aunque no tengan nada que ver la una con la otra, es curioso la coincidencia a nivel de título.

Resulta anecdótico como casi la primera imagen de la película es una persona llevando una mascarilla, y como posteriormente si informa que se está en una época post pandemia. Pero no con todo arrasado y en un planeta totalmente diferente como son las películas post apocalípticas.

Ésta, aunque no se dice, está ambientada en 2011 (30 años después), y aunque aparentemente la vida es normal y hay población, apenas se ve gente.

La película me ha recordado un poco a la situación actual, con una sociedad y una forma de vivir post pandemia llena de prohibiciones y restricciones, principalmente focalizado en este caso en el uso de los coches.

El coche utilizado, es un Porsche 917 modificado,  del que se tuvieron que utilizar hasta tres unidades para completar la película en función de las escenas y el terreno y de los que se desconoce que fue una vez finalizada la grabación.

Se esperaba que Lee Majors irrumpiera con fuerza en el mundo del cine después de esta película, pero entre los malos resultados en taquilla y los problemas matrimoniales que tuvo durante la misma le hicieron derivar su trayectoria hacia la televisión.

Majors estaba casado por aquel entonces con la actriz Farrah Fawcett. Y mientras él estaba rodando en Canadá su esposa aparecía en las revistas con el también actor Ryan O'Neil. El matrimonio acabó muy pronto y ella vivió muchos años con Ryan O'Neil, sin casarse.

Valoración:                              5/10

Ciudad del crimen (1984)

 

Siempre que veo una película por un actor o actriz determinado y me resulta interesante me gusta ver otra película de ese actor o actriz.

Y en este caso al comprobar los cumpleaños del día, y de casualidad, me fui a la segunda página (van ordenados por popularidad), y en el puesto 57 me encontré con Jack Scalia, al que no hacía mucho le había visto compartir la película Paraíso de Placer junto a Linda Hamilton, y me resultó  una película entretenida que me hizo pasar un buen rato.

Sorprendente la poca popularidad de este actor, que sin ser una estrella, tampoco es alguien anónimo. Descendiente de orígenes italianos, habla español e italiano fluidamente. 

En su juventud era todo un atleta y llegó a practicar varios deportes a la vez, además de participar en cuatro tiatlones y seis maratones ... y fuera del deporte llegó a trabajar como modelo para la prestigiosa firma Armani.

Aquí, evidentemente no es el protagonista, pero si tiene un papel bastante importante. El protagonismo recae sobre Tom Berenger y Melanie Griffith.

Él en su papel de tipo más duro que recuerdo y a la vez más atractivo para las mujeres, ya que básicamente le suelo asociar a Acosada y a El sustituto, y a parte de tener unos cuantos años más, el tipo de papel es diferente.

Y Melanie Griffith, que debutó muy jóven (ya la vi en La noche se mueve, siendo adolescente), en un papel relativamente habitual en esa época, pero quizás extraño para una actriz bastante importante.

Además del tío protagonista, hay un buen ramillete de buenos y conocidos actores secundarios, lo cual completa un reparto bastante importante, destacando por encima de todos Rossano Brazzi, que ya en su etapa final no quita para que fuera un grandísimo actor en las décadas de los 50 y los 60, y que participa en una de las películas que más me gustan, Arenas de muerte, junto a las superestrellas John Wayne y Sofía Loren.

A la película le falta un poco de desarrollo o en su defecto sobra metraje de bailes y situaciones en el club de alterne y falta de trama.

Por ejemplo, el asesino de la película, no se sabe ni su nombre, ni porque se dedica a ello ... y ni siquiera se sabe quien fue el actor que lo interpretó.

Aunque es un nombre que me suena mucho, creo que es la primera película que veo del director Abel Ferrara. Una película que fue hecha por la 20th Century Fox, pero que posteriormente la vendió a una compañía independiente debido al alto contenido de desnudos, sexo, violencia y drogas.

Valoración:                           5/10

Guerreros de la jungla (1984)

 

Una de las cosas que yo habitualmente valoro de las películas de serie B es que tengan algo diferenciador, porque ya sé que difícilmente te puedes encontrar grandes interpretaciones, argumentos o fotografía por ejemplo.

Ésta la seleccioné, principalmente, porque encontré entre el reparto a varios actores de mis series favoritas de los años 80, El equipo A, El coche fantástico y MacGyver.

Principalmente Dana Elcar (Pete Thornton en MacGyver, su jefe), un actor con cierta importancia, que por ejemplo tenía un papel no residual en El golpe.

Pero además John Vernon, cuyo papel más importante quizás en la gran pantalla sea en El fuera de la ley junto a Clint Eastwood, y ya menos conocidos, pero buenos actores como Marjoe Gortner y Kai Wulff (éste quizás porque se trata de una coproducción entre Alemania y México).

Y adicionalmente también se encontraban en el reparto, Sybil Danning, actriz dominante en las películas fantásticas de los años 80, y un veterano Woody Strode, actor secundario de los 50 y los 60, que trabajó en bastantes películas notables y cuyo papel más importante quizás fue el del Gladiador que luchó contra Espartaco (Kirk Douglas) en la película de Stanley Kubrick.

También estuvo a punto de integrar el reparto Dennis Hopper, originalmente en el rodaje, pero fue arrestado por la policía mejicana por deambular desnudo por un pueblo cercano al lugar donde se estaba llevando a cabo el rodaje.

Fue despedido y reemplazado por Marjoe Gortner.

Posteriormente Hopper dijo que estaba atravesando un problema con las drogas en ese momento y que ni siquiera recordaba haber sido arrestado y mucho menos despedido de la película.

Por lo demás la película no es muy interesante. El comienzo está bien y el argumento de ese primer tramo de película parece deparar algo interesante, pero luego se convierte en un exceso de acción, en muchos momentos de baja calidad y muy poco creíble, que desmerece el comienzo más interesante y algunas localizaciones interesantes (parece ser que la película se rodó en México, pero no he encontrado sitios específicos).

Valoración:                                 4/10

Un tipo de altura (1989)

 

He de reconocer que para el humor soy algo especial, hay muchas formas de humor o muchos personajes que a mucha gente le hacen gracia o le resultan graciosos que a mi no, y con las películas me pasa algo parecido.

Aunque lo que sí que creo que es unánime es la frase del "humor británico es diferente". Pues ésta es una película de humor, británica, de hecho con la participación de uno de sus mayores exponentes, como es Rowan Atkinson (Mr. Bean)

Claro, que no reparé mucho en ello, simplemente vi la presencia de Jeff Goldblum y con eso elegí la película. Y es que no hace mucho vi "Por fin es viernes" y me resultó muy interesante, así que suelo premiar a los actores que me hacen pasar un buen rato ... pero esta vez no fue así.

Y es que Goldblum aterrizó aquí de casualidad, debido a una huelga de actores que había en Estados Unidos, pero su papel es totalmente diferente al de la película que he comentado, y creo que no le pega nada el personaje.

Le acompañan en la película, la actriz Emma Thompson, que debutaba con esta película, que siempre ha estado vinculada al cine británico, y que nunca me ha apasionado como actriz, y Rowan Atkinson (Mr. Bean), que desconozco lo famoso que era por aquel entonces.

El caso es que el nombre de su personaje es muy parecido a su nombre real, Ron Anderson, y que se utiliza su superdeportivo Aston Martin durante el rodaje de la misma. Él quería haber realizado el papel de Goldblum, ya que su personaje dentro de esta película lo calificaba como "un absoluto idiota".

Tampoco veo yo mucha diferencia con su personaje de Mr. Bean, pero parece ser que él estaba muy indiferente con el mismo.

Un musical, que no me apasionan, metido dentro de una película y todo ello envuelto en un humor absurdo continuo.

No es el cocktail que más atractivo me resulte, ni de lejos.

Valoración:                                 3/10

Bocados de realidad (1994)

 

Quizás esta no sea una película apropiada para este blog, ya que veo que tiene muchos votos en IMDb, pero yo la desconocía.

En una época en la que imperaba el videoclub, del que yo nunca fui usuario, sin tener todavía edad de ir al cine con frecuencia, y en la que la emisión en televisión de los estrenos cinematográficos se producían tres o cuatro años más tarde de su estreno, hizo que esta película escapara de mi conocimiento y hasta ahora no la haya visto.

Y llegué a ella a través de Winona Ryder, al ver su cumpleaños. Esa guapa y sonriente actriz, con su inconfundible pelo corto, y que fue una de las que lideraron esa nueva generación de actores nacidos en los 70 y que despuntaban a principios de la década de los 90, en una continuación de la generación de los 80.

Una actriz, que como curiosidad, hereda su nombre del lugar en el que nació, Winona en el estado de Minnesota.

Es sorprendente que la película fuera dirigida por un muy jóven todavía Ben Stiller, que también actúa en la misma, y que la guionista, Helen Childress, tenía tan solo 19 años cuando escribió el guión, que lo hizo pensando precisamente en Winona Ryder.

Como es habitual en las películas de Ben Stiller, más parte de la familia suele intervenir en las mismas. En este caso lo hacen su madre y su hermana, faltando su padre Jerry, que falleció en este año.

Y aunque también inapreciable, la película supuso el debut en la gran pantalla de la famosa actriz Renée Zellweger.

Esta película había sido rechazada por todos los estudios de Hollywood porque intentaba dirigirse hacia el mercado de la Generación X, como lo hizo por ejemplo Solteros (1992), y que no fue un éxito de taquilla precisamente.

A pesar del discurso anti-consumismo de Lelaina Pierce (el personaje interpretado por Winona Ryder) al principio de la película, ésta tiene una cantidad considerable de colocación de productos y referencias de productos en el diálogo, incluidos Gap, BMW, Coca-Cola, Pringles, 7-Eleven, Pizza Hut, Domino's Pizza, Evian, Camel, Snickers, McDonald's, Continental Airlines, automóviles Infiniti o Ford Motor Company entre otras.

Parece ser que Ryder tuvo bastante peso en la elección del resto del casting, recomendando a Janeane Garofalo, la cual fue despedida durante el rodaje por su falta de disciplina y desgana para ensayar.

Y parece ser que ella misma también eligió a Ethan Hawke, el cual estaba atravesando una etapa en la que estaba bastante descontento con el rumbo que estaba tomando.

Yo he visto algunas de sus películas previas, Viven, El país del agua y Cita misteriosa, y hay luces y sombras, por ejemplo El país del agua no le pegaba nada y quizás de ahí viniera parte de ese sentimiento de disgusto.

La película comienza con una canción muy conocida que nunca supe de donde venía, y por fin lo descubrí y además cuenta con la conocidísimas, Baby i love your way y My sharona.

Sobre ésta, Quentin Tarantino originalmente tenía la intención de incluirla en la banda sonora de Pulp Fiction, pero cuando fue a obtener los derechos descubrió que la canción ya tenía licencia para esta película.

Película entretenida, que te hace volver a la juventud y pasar un buen rato en estos días difíciles.

Valoración:                               6/10

Un buen hombre en África (1994)

 

El año 2020 está siendo trágico en todos los aspectos, y en el mundo del cine también, aunque sea por causas diferentes al coronavirus.

Después de las pérdidas de los mitos Kirk Douglas y Olivia de Havilland, más otros muchos que han ido falleciendo a lo largo del año, ayer fallecía otra grandísima figura del cine, Sean Connery.

Y es que aunque no parecía muy mayor, seguramente porque siempre se nos venía a la mente su imagen de James Bond, y porque estaba retirado desde hace años y por tanto no habíamos podido seguir su envejecimiento, ya tenía 90 años, y aunque al lado de Kirk Douglas y Olivia de Havilland podría parecer joven, lo cierto es que es una edad muy respetable, y quizás demasiados dados algunos excesos que tuvo en su vida, con el tabaco principalmente.

La muerte de Connery ha roto un gran trío de actores de 1930 que todavía estaban vivos, junto a Gene Hackman y Clint Eastwood, seguramente el mayor mito viviente.

Después de servir en la marina empezó con trabajos de lo más variopinto para ir ganándose la vida, lo cual compaginaba en su juventud con el culturismo. Incluso era un buen futbolista, en un partido regional, un ojeador del Manchester United quedó impresionado de sus cualidades y le llegó a ofrecer un contrato.

Empezó a ayudar en teatro para ganar un dinero extra y a partir de ahí se fue introduciendo más en el mundillo hasta conseguir abrirse hueco en la interpretación y dar con la profesión que le llevaría al estrellato.

Connery fue el pionero en dar vida al personaje de James Bond, y aunque hay cierta gente que reivindica a Roger Moore como el mejor James Bond, lo cierto es que para la gran mayoría el personaje siempre irá asociado a Sean Connery. Sea como fuere, lo que no creo que quepa duda, es que la saga de James Bond es la más prolífica de la historia, sin que por ello podamos decir que la saga ha degenerado mucho o que el personaje está completamente exprimido.

Desde 007 contra el Dr. No hasta Nunca digas nunca jamás fueron 7 las ocasiones en que interpretó al espía inglés, pero para el que vea cine más allá del cine actual o de las películas de James Bond, tiene muchas más películas, algunas de ellas con bastante nombre y otras bastante más desconocidas como ésta, siendo quizás por lo que más se le conoce fuera de James Bond, por el papel de padre de Indiana Jones, en la tercera entrega de la saga.

Connery declaró en entrevistas para la primera película de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos (incluido en su lanzamiento de DVD) que se le ofreció un papel en la serie, lo rechazó debido a "disconformidades con el guion". 

La CNN informó que al actor se le ofreció hasta un 15 % de los recibos de taquilla mundiales para interpretar a Gandalf, de haber aceptado, hubiera ganado alrededor de $400 000 000 por la trilogía.​ Después de que la serie se convirtió en una gran éxito, Connery decidió aceptar el papel principal en La liga de los hombres extraordinarios, creyendo que sería algo parecido a El señor de los anillos, a pesar de no "estar conforme" con el guion de esa película. 

En julio de 2005, se informó que había decidido retirarse del cine, después de su desilusión con los "idiotas actualmente produciendo películas en Hollywood".

Con un Óscar cómo actor de reparto por su papel en Los inmortales, película que ayer emitió TVE como homenaje, que también valía como homenaje al gran Ennio Morricone, ayer nos dejó en su residencia de Bahamas a los 90 años.

Busqué algo diferente como homenaje y el título de esta película me resultó atrayente. Aunque él no sea el protagonista de la misma, no sale mucho, el título hace referencia a su personaje.

Dirigida por el australiano Bruce Beresford, del que recientemente vi Manto negro, y del que me están resultando interesantes, o más bien curiosas y diferentes, sus películas.

Una comedia diplomática, con toques absurdos, pero de los que me resultan graciosos, que aunque está rodada en Sudáfrica (no sé si todo o parte), no es que sea una película sobre África al uso.

Comparte película con otros buenos actores, como el también ganador de un Óscar Louis Gosset Jr., primer actor afroamericano en ganar un Óscar al mejor actor de reparto, por su papel en Oficial y caballero, o John Lithgow, ambos en papeles que no son precisamente los más representativos para ellos.

Con la curiosa (y un poco triste) conexión, de que en la película trabaja la actriz Diana Rigg, fallecida el pasado mes de septiembre, y que fue chica Bond en 007 al servicio de su majestad, una de esas películas que no protagonizó Connery ... ni tampoco Moore, si no el casi desconocido George Lazenby.

Valoración:                              5/10

Cinco esquinas (1987)

 

Recientemente vi un trozo de la famosísima película Cadena Perpetua, y al encontrarme con el cumpleaños de Tim Robbins, decidí bucear en su filmografía a ver que más había, además de ésta y Mystic River, que son sin duda sus dos grandes papeles, y por los que se le conoce, además de su matrimonio con Susan Sarandon, más de 10 años mayor que él.

Un actor que para mi se caracteriza por dos cosas poca comunes en el mundo de la actuación, su gran altura y su poca expresividad.

Como siempre intenté ir a una época anterior y me encontré con esta película de los 80, que con la compañía de una jóven Jodie Foster, y de John Turturro, parecía una apuesta segura.

Pero evidentemente las películas no son buenas ni por el título, ni por la carátula, ni por el reparto, ni por unas líneas sobre su argumento, si no que hasta que no la ves no se puede evaluar.

Y es que además de los actores vi que era una película mezcla de crimen, drama y thriller y el cóctel pareció bueno, pero para mi gusto nada más lejos de la realidad.

La película no sé ni en que género clasificarla, porque roza lo ridículo y con prácticamente todos los personajes con comportamientos desequilibrados, y con algún rasgo de humor absurdo que tan poco me gusta.

No luce ninguno de los tres actores, reconociendo, que Turturro hace una buena interpretación, pero al resultarme tan ridículo no lo puedo calificar de brillante, pero a pesar de lo cual no supuso ningún problema en las carreras de estos actores, principalmente Robbins y Foster, que más adelante alcanzarían grandes papeles y cotas de popularidad y reconocimiento muy importantes.

Valoración:                          4/10

La chica que yo quiero (1990)

 

De toda la vida ha existido, y seguramente todos hayamos tenido compañeros en el colegio así,

el típico chico o chica, muy centrado en sus estudios, disciplinado, tímido, sin preocuparse

nada por su apariencia física, que o bien sufrían burlas de sus compañeros, o bien no generaban

ningún atractivo en el sexo opuesto y en ocasiones, cuando se preocupaban por ello generaban

situaciones de frustración y decepción para ellos.

Y esta película refleja un poco eso ... pero desde un punto de vista de parodia (de hecho en algunos casos se llega a utilizar el símil con Cenicienta) y con un humor demasiado absurdo, que como ya he dicho alguna vez no me gusta, aunque en este caso no es el más absurdo que he visto y la película tiene algún mínimo aliciente.

Pero existen películas que tratan esta misma temática más interesantes en casi todos los aspectos, sobre todo en el desarrollo de la misma.

Pero la película es muy corta, se pasa en un visto y no visto, y aunque tiene continuamente música

de fondo interesante, se hace insuficiente.

Pega más como película de mediados de los 80 que no ya del año que es, 1990.

Cómo no había mirado nada de ella, por el título pensaba que me iba a encontrar una comedia de los 80

con cierto toque romántico, y luego cuando empezó, tras los primeros minutos pensé que igual 

se podía parecer un poco a Chicas Modernas, la película con la que me animé a estrenar este blog,

pero la comparación es odiosa.

Cuando te topas con una película muy desconocida (no me sonaba ningún actor de ninguna otra película de la época) que tiene una buena valoración en la ficha de IMDb, pero muy pocos votos, te puedes encontrar, o bien una película interesante, o una película que a los pocos que la han votado les ha resultado buena, pero que a ti te resulta más bien decepcionante.

Valoración:                                   4/10

Conducta inmoral (1993)

 

Una de las actrices más importantes de los últimos 20 años, por la que he ido alguna vez al cine y de lo poco que salvo de este siglo XXI, es Naomi Watts.

No sé exactamente cuando empezó a despegar su popularidad y reputación, supongo que a partir de Mullholland Drive de David Lynch, un director al que me niego a ver más después de ver algún fragmento de alguna película suya, y que después prosiguió con The Ring, 21 gramos o King Kong.

Me puse a investigar a ver hasta donde se remontaban sus inicios y me encontré con que tenía esta película de principios de los 90, que es una época que se suele adaptar a mis gustos.

Junto a ella comparte protagonismo Jimmy Smits, un actor con un rostro muy reconocible pero que no sé muy bien a que asociar esa familiaridad, supongo que a la serie de finales de los 80, La ley de Los Ángeles.

Con rasgos claramente caribeños, desciende de madre dominicana puertoriqueña y padre de Surinam, de ahí el apellido Smits, también  bastante reconocible como holandés.

El caso es que, a pesar de lo familiar que resulta, su filmografía no es extensa y es poco conocida, siendo yo creo ésta la primera película que veo.

Una producción australiana, de la que sigo viendo películas interesantes, y más de las que esperaba, en este caso sin recaer el protagonismo en actores autóctonos, pero por ejemplo Naomi Watts da un gran parecido con Nicole Kidman.

Una película que podríamos calificar como thriller, un género bastante típico de esos primeros 90's, habitualmente a través de TV Movies, y que en este caso mezcla algunos asuntos habituales, como acoso, abusos, denuncias, juicios ...

La película no es una maravilla, pero me ha valido para ver a una de las primeras Naomi Watts, y presentarme a Jimmy Smits, y aporta por ejemplo de novedoso, interesante y diferencial, algunas notas de jazz que suenan bastante bien.

Valoración:                            5/10

El felino (1979)

 

Prometía mucho esta película totalmente desconocida, al descubrir que entre su reparto figuraban tres actores de gran renombre, uno de mis favoritos como es Christopher Lee, un buen actor como Donald Pleasence y un gran director, con algunas apariciones esporádicas como actor, como es John Huston.

Y más todavía prometía con un comienzo de película en un paraje muy turístico, próximo a Madrid, además con el aliciente de verlo hace más de 40 años.

Además, luego según iba avanzando la película, me resultaron familiares otras localizaciones de la película, y al revisar el apartado Filming locations, una vez acabada la misma, aparecen Almería, El Escorial y el castillo de Belmonte, así que parece ser que la película se rodó íntegramente en España, sin haber encontrado ninguna referencia al motivo.

El caso es que con estos alicientes de tres buenos actores y rodaje en España, la película no cumplió con mis expectativas y poco a poco me fue dejando un poso de decepción. Me esperaba una película con ciertos aires de James Bond, que hasta podrían verse analizándola bien, y que además curiosamente contaba en el reparto con hasta cuatro actores que habían participado en películas de James Bond, además de Lee y Pleasence, Joseph Wiseman y Barbara Bach, que es a través de la que llegué a dar con esta película.

Digamos que hay un género de películas que podríamos llamar Imitaciones de James Bond, y ésta, aún no siendo la más clara, podría estar en esa lista.

Pero la película va muy acelerada, los diferentes tramos o secuencias de la misma duran muy poco y rápidamente se precipita algún nuevo acontecimiento, dando una sensación de querer meter muchas cosas en poco tiempo y de dejar semi inconclusos algunos pasajes de la misma, o por lo menos no bien desarrollados o rematados.

Lo cual también repercute en la muy escasa participación de los tres actores mencionados, lo cual supone un desperdicio. Contar con tres grandes actores e infrautilizarlos resulta decepcionante. 
Además me encontré con la curiosa conexión de la participación de Capucine, que también estaba en la última película que vi.

Y es que la película estaba hecha para el actor protagonista, Joe Lewis, al que desconocía hasta ahora, y que fue un campeón de Kárate de nivel mundial, llegando a entrenar con el propio Bruce Lee y compitiendo durante los años 60 durante varias veces contra Chuck Norris.

Así que las escenas de acción no están mal pero el resto de la película resulta insuficiente y muy mejorable.

Valoración:                                   5/10

Crímenes en portada (1987)

 

Me puse a ver esta película, sin mirar nada acerca de ella previamente, y después de parecerseme bastante a Puzzle mortal que ví hace no mucho, ya no sólo por el desarrollo de la película, si no también por alguos de los sitios de rodaje, miré los títulos de crédito y confirmé, efectivamente, que el director era el mismo, Lamberto Bava.

Pero la película tiene matices que la hacen diferente o igualmente atractiva a pesar del parecido con esta otra que había visto recientemente.

Es una película, en la que a pesar de ir descartándose sospechosos de ser el asesino, mantienes la duda hasta bien avanzada la película, y cuando realmente se descubre quien es no es ninguno de los que esperabas, sorprendiéndote en ese punto.

Hay películas muy predecibles en ese aspecto, en las que rápidamente se ve quien es el malo, otras en las que cuesta más adivinarlo, y luego en las que realmente no consigues desenmascararlo antes de que lo haga el propio desarrollo de la misma.

En esta película tiró más de repertorio italiano entre los actores y me parece cuanto menos curioso las tres actrices que podemos comentar.

La actriz principal Serena Grandi fue un icono sexual en los años 80 y protagonista de algunas importantes películas eróticas. Curiosamente se graduó en programación informática y fue empleada por primera vez en un laboratorio de análisis científico, pero luego cuando se dedicó a la actuación derivó hacia estas películas eróticas, algunas dirigidas por los más reputados en este género como Joe D'Amato y Tinto Brass.

Luego tenemos a la actriz francesa Capucine, en uno de sus últimos papeles antes de morir relativamente jóven con 62 años, aparentemente por suicidio. Acumuló trabajos en grandes películas especialmente en la década de los 60, como

- Alaska, tierra de oro
- El león
- La pantera rosa
- ¿Qué tal, Pussycat?
- Mujeres en Venecia

Y la tercera, y muy sorprendente, es la famosa cantante de finales de los 80, Sabrina Salerno, que aquí tiene un papel de modelo, en el que evidentemente no podía dejar de lucir su envidiable anatomía.

Valoración:                                    5/10

Recuerdo permanente (1988)

 

Uno de los actores de la generación de principios de los 60 que más películas tiene antes de ser famoso, y más desconocidas es Keanu Reeves, como por ejemplo ésta, la cual yo desconocía completamente.

Nacido accidentalmente en Líbano, su padre era hawaiano, con antepasado británicos, portugueses, chinos y del propio Hawai. De hecho el nombre de Keanu Reeves significa en idioma hawaiano "brisa fresca sobre las montañas"

Aunque, como he dicho, tiene unos cuantos papeles en la segunda mitad de los 80, no se consagró hasta Le llaman Bodhi, esa película de culto para muchos, incluido yo, en la que hizo una gran combinación con el tristemente fallecido demasiado jóven, Patrick Swayze, sin quitarse protagonismo ninguno de los dos. 

Luego vinieron sus mejores años, con Pequeño buda, Speed, Johnny Mnemonic, Reacción en cadena ... hasta que llegó el papel que más protagonismo le ha dado, el de Matrix. Una película de culto para muchos, y una película que otros ni hemos visto como yo, pero que indudablemente para Keanu Reeves fue la fama absoluta.

Y a partir de ahí el declive, a pesar de las secuelas de Matrix, que por lo que me dicen amigos que las vieron, algunas resultaron vergonzosas y daban ganas de levantarse del cine e irse, sus películas cada vez fueron teniendo menos protagonismo y a día de hoy ya no se le puede considerar un actor de primera línea.

Aquí nos encontramos una típica película juvenil de los 80, pero que no es una comedia, si no un drama, y no trata solamente la faceta de pasarlo bien en el instituto.

Una película sobre algo que puede llegar a pasar en la vida real acerca de las expectativas que se ponen en ti, y no saber gestionar esa presión, con la música como actividad conductora, que en la realidad también suele ser un foco en artistas de primer nivel de situaciones depresivas y desenlaces tristemente inesperados.

Una de las varias películas que Reeves rodó en Oregón, ampliando un poco el abanico de lugares de rodaje en los Estados Unidos, que últimamente en las que había visto estaba concentrado en California y Las Vegas.

Valoración:                                  6/10